Dar a luz, abortar, drogarse, sangrar, descansar. Para mantener el contacto con algunas de nuestras células, nuestros fluidos y el mundo, no vemos las plantas como meros recursos alimenticios o depósitos de principios activos, si no como aliadas. Afortunadamente, ¡las plantas que vienen a nosotrxs y no se andan con rodeos!
Otrxs gynepunks fermentarán y mutarán para evolucionar rápidamente en un movimiento explosivo y expansivo hacia experimentos radicales, construyendo nuestras propias políticas del cuerpo. Algo vital para compartir y difundir a través de infinitos pandemonios.