Bailar como una Ruda
El trabajo coreográfico de esta pieza consiste en experimentar con los efectos metabólicos que el ayuno, ciertos entrenamientos, los ajustes en las horas de sueño, la eliminación del azúcar y la incorporación de ciertas plantas a la dieta tienen en mi cuerpo. Este «entrenamiento» se desarrolla a lo largo de varios meses y es, esencialmente, una coreografía fisiológica que pone de relieve los cambios que estos experimentos inducen en el organismo. El objetivo es trabajar a fondo la propiocepción como condición esencial para modificar nuestra capacidad de percibir lo que nos rodea y, por tanto, nuestra percepción externa.
Al mismo tiempo, el trabajo sobre la inmovilidad ha sido fundamental para centrar la atención en los micromovimientos del cuerpo y en los cambios «gestuales» del contexto. La inmovilidad se convierte en una forma de ralentizar el tiempo perceptivo, ofreciendo la posibilidad de amplificar nuestro sensorio.