Esta instalación performativa se sitúa entre la cocina, el laboratorio científico y el espacio de trabajo de unx chamán, alquimistx o hechicerx. Los gestos técnicos de la preparación de medicamentos a base de plantas, ya sean codiciadas o de mala reputación, se acompañan de relatos de estos viajes, que parecen narrar la historia de una «ruta de las especias» que sigue vigente.
Fabricar una cápsula consiste esencialmente en llenar un pequeño recipiente de gelatina con un principio activo llamado «sustancia farmacéutica» y luego sellarlo. Obtener la sustancia, conocer su propósito y ponerla en circulación es lo que está en juego en este gesto, que parece ser un simple proceso de envasado, cuando en realidad será imposible disociar el envase de la sustancia.
Objetos de vidrio soplado, molinos de hierbas, envasadoras manuales de cápsulas fumigadora manual, cocina, cacerolas, etc., fitopreparados, serigrafía sobre tela, vídeo.
Fabricación de vidrio: Jean-Michel Wierniezky Asistencia y performance: Anouk Daguin, Emilio Sánchez Galán Iluminación y performance: Jean Marc Chomaz Instalación, texto, video, performance: aniara rodado
La cápsula y su contenido acabarán fusionándose con el cuerpo que la ingiere y con los residuos que expulsa, perdiendo su forma a medida que avanza y convirtiéndose en parte del ecosistema.